- La policía fue llamada después de que el conductor de reparto vio una varilla de metal atravesando el suelo.
La policía argentina ha logrado frustrar lo que podría haber sido uno de los mayores robos de dinero en la historia reciente del país después de descubrir un túnel de 240 yardas que conducía a la bóveda de un banco en los suburbios de Buenos Aires.
Pero fue un humilde repartidor quien ayudó a frustrar el robo en la ciudad de San Isidro el jueves, después de que vio una púa metálica rebelde en la calle adoquinada, lo que lo llevó a llamar a la policía.
Los agentes descubrieron que la varilla formaba parte de una intrincada red de túneles que iba desde un almacén vacío hasta la sala de seguridad de una sucursal del Banco Macro en San Isidro.
Las imágenes de CCTV muestran el momento en que algo llama la atención del conductor de entrega cuando ve la barra de hierro que sobresale del suelo y que, según se informa, había rayado el chasis de su camioneta.
Se puede ver a gente de las tiendas de los alrededores acercándose a él, también curiosos por el misterioso palo.
Este es el momento en que un conductor de reparto notó una varilla de metal que sobresalía del suelo, lo que lo impulsó a llamar a la policía, que descubrió un túnel subterráneo que conducía a un banco en los suburbios de Buenos Aires, Argentina.
Dentro del túnel subterráneo de 150 metros de largo en las afueras de la capital argentina
Lo que no sabían es que acababan de descubrir un túnel secreto de 4,5 metros de profundidad, frustrando lo que el alcalde de San Isidro, Ramón Lanús, dice que podría haber sido el “robo del siglo”.
Los agentes de policía llegaron al lugar y llamaron a excavadoras, que perforaron una capa de adoquines y cemento para llegar al sistema subterráneo.
Se cree que los criminales clandestinos utilizaban la vara para tener una idea de dónde se encontraban.
Otro clip muestra la sofisticada red de túneles, que tenía paneles de madera y tuberías de aire para que el oxígeno pudiera ingresar al túnel, así como lo que parecen ser contenedores llenos de cemento.
En declaraciones a CNN Radio ayer por la mañana, Lanús dijo que “obviamente fue un trabajo de ingeniería muy sofisticado y que llevó mucho tiempo, no fue algo improvisado. Viendo el túnel, puedo decir que no fue algo que sucedió de la noche a la mañana”.
Captura de pantalla del clip que muestra la intrincada red de túneles.
La policía descubrió el jueves el túnel que conduce a una sucursal del Banco Macro en San Isidro. Se dijo que el túnel todavía estaba a 100 metros de su destino previsto, la sala de seguridad del banco.
Dentro del túnel, la policía encontró materiales de construcción y colchones, lo que lleva a las autoridades a creer que la operación subterránea lleva meses en marcha.
Vista de un agujero en una calle frente a una sucursal del Banco Macro en San Isidro, Provincia de Buenos Aires, Argentina, el 8 de agosto de 2024
Las autoridades argentinas descubrieron el jueves, en un incidente inusual, un elaborado túnel de más de 150 metros de largo, presuntamente construido para robar un banco en la localidad de San Isidro, un suburbio del norte de Buenos Aires, según un comunicado de la policía local.
El conductor de reparto que ayudó a descubrir el túnel habla sobre cómo descubrió la punta de metal
Señaló también que en las profundidades del túnel se encontraron bolsas llenas de desechos, materiales de construcción, colchones y hasta una cocina.
Lanús dijo que la Fiscalía General de la Nación y la Policía están reuniendo pruebas para encontrar a los culpables que están detrás de la red de túneles.
Aunque todavía no se han realizado arrestos, los investigadores creen que una red criminal experimentada está detrás del robo planeado.
Los agentes planean interrogar al propietario del almacén desde donde se cree que los constructores del túnel entraron y salieron durante un período de varios meses.
Las cajas de seguridad de los bancos son un objetivo prioritario para los ladrones en Argentina, ya que a menudo contienen grandes sumas de dinero no declarado perteneciente a argentinos que buscan proteger su fortuna de la creciente inflación.
El robo planeado recuerda al atraco de 2006 al banco Río de Acassuso en otro suburbio de Buenos Aires, en el que un grupo de delincuentes robó cerca de 15 millones de libras de cajas de seguridad y logró escapar en botes inflables a través de los desagües pluviales.