Degradación de la estatua de Victor Hugo: los dos autores condenados a trabajos comunitarios

Degradación de la estatua de Victor Hugo: los dos autores condenados a trabajos comunitarios

La estatua de Víctor Hugo, obra del artista senegalés Ousmane Sow, fue objeto de actos vandálicos con pintura blanca y un cartel de “Poder Blanco” tras una discutida restauración.

Dos estudiantes de 20 y 22 años fueron condenados el viernes 17 de febrero a 140 horas de trabajos comunitarios por el tribunal de Besançon por la desfiguración racista de una estatua de Victor Hugo. Se arriesgan a tres meses de cárcel si no cumplen esta pena. El fiscal había solicitado 12 meses de cárcel con libertad condicional, trabajos en beneficio de la comunidad y una pena complementaria de cinco años de inhabilitación contra los dos hombres, que se enfrentaban a una pena de hasta 10 años de cárcel por “degradación grave, en grupo, en detrimento de un bien de utilidad pública, y con una finalidad racista”.

“Es una condena menos severa que la solicitada por la fiscalía, lo que demuestra que el tribunal ha sabido juzgar este caso alejándose de las pasiones que ha suscitado y ciñéndose realmente a los hechos, a la personalidad de estos dos jóvenes sin antecedentes penales”, declaró Marjorie Weiermann, abogada de uno de los dos hombres.

Pintura blanca y cartel racista
A finales de noviembre de 2022, los dos estudiantes de historia, antiguos miembros del Rassemblement National, habían cubierto de pintura blanca la cara de una estatua de Victor Hugo en Besançon, antes de colocar un cartel en el que se leía “Poder blanco” y una cruz celta.

La estatua, obra del artista senegalés Ousmane Sow, estaba siendo restaurada y se había desatado una polémica sobre el color del rostro del escritor, que algunos consideraban demasiado oscuro, aunque la restauración no llegó a completarse. “Por iniciativa de los nacionalistas locales, la estatua de Victor Hugo (…) ha sido restaurada y es ahora de un bonito color blanco, muy francés, muy bisontino, muy siglo XIX”, anunciaba un mensaje de protesta, colgado en la página web de la asociación La Cocarde Etudiante.

La alcaldesa ecologista de Besançon, Anne Vignot, se mostró “muy decepcionada” por la decisión del tribunal, e insistió en el carácter racista de la infracción. “Expresar una ideología tan grave como ésta es simplemente insoportable”, declaró. La Maison des Potes, que había interpuesto una demanda civil, lamentó las penas menores para los dos estudiantes. “Esperamos que esto les anime a alinearse y a retirarse de las organizaciones de extrema derecha”, declaró Samuel Thomas, uno de los responsables de la asociación antirracista. “No estamos seguros de que hayan captado el mensaje.